Herramientas 

El esquema más utilizado a la hora de analizar la integración del diseño en la empresa es la llamada Design Ladder, un modelo desarrollado en 2001 por el Danish Design Centre. Como alternativa y complemento a la Design Ladder hemos desarrollado dos nuevas herramientas de análisis que intentan completar la visión sobre la entrada del diseño y su progreso en las organizaciones.

— Más allá de la Design Ladder

En la Design Ladder se ubica a las empresas en uno de los cuatro escalones que indican el grado de implementación del diseño, desde la ausencia del mismo hasta el nivel más estratégico. Tiene la ventaja de la sencillez y se basa en la hipótesis de que existe un vínculo positivo entre el uso más estratégico del diseño y sus resultados económicos.

Estamos convencidos de la validez de esta hipótesis y por ello este informe incorpora la Design Ladder tanto en las encuestas como en los estudios de caso. En todos los cuestionarios, además, hemos incluido la versión de la Design Ladder empleada por el Innobarómetro de la Comisión Europea, que relaciona el uso del diseño con cuatro tipos de innovación (en productos, en procesos, en marketing y organizativa).

No obstante, hemos detectado dos limitaciones del modelo a la hora de aplicarlo a los casos estudiados. En primer lugar, el esquema lineal de adopción del diseño no refleja los diferentes puntos de entrada del diseño que observamos en los casos reales, ni las áreas de la organización en las que progresa. Por otro lado, la metáfora de la escalera lleva implícito el mensaje de que los beneficios del diseño solo crecen si se asciende en el nivel estratégico, sea cual sea la empresa o su situación y necesidades.

— Brújula del Diseño

Basada en cuatro escenarios distintos, la Brújula del Diseño viene a decirnos que el diseño está presente en el imaginario de las empresas de cuatro maneras diferentes. Para ello empleamos un gráfico de cuadrante en el que situamos a la izquierda aquellas situaciones en las que el diseño es el motor predominante –en algunos casos encontramos que la empresa nace por esa misma motivación, la de hacer diseño– mientras que en el extremo derecho ubicamos los casos en los que la motivación principal es el beneficio económico. Por otro lado, en el eje vertical colocamos en la parte superior aquellos planteamientos más integradores –que buscan conciliar ambos objetivos empresariales– y en la zona inferior los más concentrados en uno solo de los objetivos.

Esta herramienta puede ayudar a entender por qué en ocasiones no existe una preocupación por calcular y optimizar el retorno de inversión del diseño, ya que su aparición en las organizaciones no siempre tiene su base en la consecución de un objetivo económico o de mercado. Esta brújula del diseño también ofrece la posibilidad de trazar la evolución estratégica que se produce a partir de la aparición del diseño, cuando los resultados progresivos de su utilización permiten a la empresa ir reorientando sus objetivos iniciales.

— Los siete patrones de utilidad del diseño

1. El diseño en búsqueda de la excelencia / El diseño como factor de excelencia → El diseño aparece en la empresa de la mano de una búsqueda irrenunciable de la excelencia. Esta persecución de lo sublime en todos los aspectos de la organización hace del uso del diseño algo imprescindible.

2. El diseño como solución a un problema → El diseño aparece como solución a un problema existencial de la empresa. En su historia la empresa encuentra un muro que amenaza su subsistencia. Es paradigmático el caso de la desaparición o limitación de acceso a la materia prima tradicional. En casos como estos la empresa encuentra en el diseño la solución que permite la supervivencia y el progreso posterior.

3. El diseño para el posicionamiento estratégico → El diseño aparece y se utiliza como parte de la estrategia de posicionamiento de la empresa. El diseño ayuda a que el mundo vea a la empresa como esta quiere ser vista, y le facilita una posición de ventaja frente a la competencia.

4. El diseño como factor de diferenciación → El diseño aparece y se utiliza como parte de una estrategia de diferenciación. En ciertos casos, la producción tradicional, primaria o indiferenciada (textil, leche, aceite…) pasa de ser una commodity a un producto diferenciado y con valor añadido debido, en buena parte, a la aportación del diseño.

5. El diseño aporta significado y estructura a la organización → A lo largo de la historia de la organización, esta ha desarrollado capacidades, productos e imágenes aparentemente poco relacionados entre sí. El diseño es el vehículo que dota de un significado al conjunto.

6. El diseño germen de la innovación → La innovación, ya sea tecnológica, de materiales o de procesos, sigue al diseño. Es porque hay diseño en la organización que ésta necesita generar nuevas ideas y soluciones. El diseño es el motor de la innovación y arrastra al resto de actividades.

7. El diseño como modelo a seguir → Hay organizaciones que a través de sus diseños contagian a sus clientes y proveedores. Hay otras que han sido contagiadas, ya sea por esta vía como por otras (entorno familiar, cultural, etc.). Con el contagio se producen cambios significativos en la forma en la que las organizaciones se comportan y se ven a sí mismas.